Ricardo Levene

 

Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en la Universidad de Buenos Aires, en la que se doctoró en Jurisprudencia y Leyes en 1906.

Fue Profesor de Historia en el Colegio Nacional Mariano Moreno entre ese año y 1928, y publicó abundantes notas periodísticas en los diarios y revistas de derecho de su época. Desde 1911 fue profesor en la Facultad de Filosofía y Letras, inicialmente como suplente de la Cátedra de Sociología que dirigía Ernesto Quesada.También dictó clases en diferentes universidades de la Argentina, como la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata.

Desde 1915 se incorporó a la Junta de Historia, que con el tiempo llegaría a ser la Academia Nacional de la Historia, y fue su presidente entre 1927 y 1931.

Desde mediados de la década de 1920 fue uno de los principales referentes de la Nueva Escuela Histórica, junto con Emilio Ravignani y, en menor medida, Rómulo Carbia, Diego Luis Molinari y Luis María Torres.

La Nueva Escuela pretendía profesionalizar y aplicar el método científico a los estudios históricos, dejando atrás un largo período durante el cual las publicaciones sobre historia tuvieron más bien un carácter de ensayos filosóficos y sociológicos (incluso psiquiátricos).

Simultáneamente, buscó conscientemente la formación de una identidad histórica común para los argentinos, que fuera capaz de absorber a los inmigrantes e hijos de inmigrantes.

Durante la década de 1930 se enfrentó abiertamente con el grupo conocido como los revisionistas, que pretendían un punto de vista actual y uso político para la historia. Tuvo una muy cercana relación con los gobiernos de la Década Infame, especialmente con el presidente Agustín Pedro Justo, que le encargó la fundación de la Comisión de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que presidió desde 1939 hasta 1946. Esta etapa de su vida lo llevó también a un progresivo enfrentamiento con Ravignani y sobre todo con Molinari, ambos de simpatías radicales. Fue nuevamente presidente de la Academia Nacional de la Historia entre 1934 y 1953, llevándola rapidamente a representar una visión historiográfica «oficial».

Al llegar al poder el peronismo, se pronuncio abiertamente en contra de éste (Molinari era senador nacional por el peronismo); durante un tiempo residió en Chile. Tuvo una actuación secundaria en apoyo del golpe de estado que derribó al gobierno de Juan Domingo Perón. Volvió a ser presidente de la Academia hasta su fallecimiento en 1959.

Su hijo, también llamado Ricardo Levene, fue ministro y presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina.