Nuestra historia tiene un largo recorrido, pero la identidad de las escuelas Normales está presente en la actualidad. Hoy la escuela reconoce a cada estudiante como un sujeto portador de una historia personal, desde la cual expresa sus deseos y proyectos de vida.
Buscamos construir una escuela cálida, donde cada uno y cada una se sienta parte, donde puedan encontrarse con sus pares, compartir experiencias y construir aprendizajes juntos.
Nuestros principios rectores son la inclusión, la equidad y la igualdad de oportunidades, los cuales son la base para lograr una sociedad más justa y democrática. Nos proponemos que los/as estudiantes encuentren en la escuela un lugar de formación académica y ciudadana, como así también de información y de orientación vocacional.
Muchos y muchas adolescentes ingresan a la escuela sin tener una proyección a futuro definida, pero a medida que avanzan en sus estudios y con el acompañamiento de sus trayectorias a cargo de los y las docentes que forman parte de nuestro equipo, van explorando y descubriendo nuevas oportunidades que les permitirán desarrollar sus pasiones y habilidades en función de sus intereses.
Aspiramos a que los estudiantes continúen estudios superiores en nuestro profesorado y en otras Universidades.
